COSAS VEREDES
Por LRT 2110
Especial para la Ínsula
Radio Perfecta, 9.30pm
Todos los miércoles la clase se reune en la barra más insípida de Morning Side Heights. Después de la primera cerveza, a la gente le da por actuar como si estuvieran en la premier de su película en Sundance. Se habla mucha mierda. Yo estoy estoqueado con Aaron, que quiere hacer una peli en Santo Domingo sobre un muchacho que tiene que decidir entre trabajar para sostener a su familia o jugar pelota.
-I can just imagine him -me dice con los ojos encendidos- playing some sandlot ball with his shirt off, his dark skin glistening in the Caribbean sun.
Luego de eso decido que es hora de dejar a Aaron solo con sus fantasías homoeroticoquisqueyanas.
Radio Perfecta, 10.30pm
Cuatro cervezas más tarde me voy dando cuenta de que los gringos beben lento con cojones. Por fin logro ver a Bianca. No he tenido la oportunidad de hacerle un acercamiento desde aquel fatídico beso en la mejilla que selló mi suerte como "that lecherous Latino" ante los ojos de mis compañeros. No tengo nada que perder, así que me zumbo:
-How are you?
-Oh, I didn´t know you were here.
-Listen, I really liked that script you pitched in screenwriting class.
-That's interesting, I would think that you'd have trouble understanding it.
-That line, when the guy tells her "I want to taste you so bad I would suck the last cock that fucked you"... That's a classic.
-Well, you know, I come from the adult entertainment industry and we talk like that.
Dios mío, esta mujer tiene una habilidad impresionante para usar mi cabeza como un revólver. Me quedo parado allí, como un autómata que se le han acabado las baterías, una sonrisa pendeja se niega a abandonar mis labios. Bianca no ayuda. Al contrario. Me mira insistentemente como si estuviera viendo a un hipopótamo echar una criolla en un zoológico. Su expresión parece decir: esto que está pasando me da asco, pero no puedo dejar de mirar. Eventualmente logré salir del marasmo.
-I´m so into porno -dije.
-We call it adult entertainment.
-I would love to see the work you´ve done.
-I don´t think so.
-Why not?
-I only share my stuff with professionals.
Habiendo tenido la última palabra, Bianca se vira y me abandona. La vi desaparecerse entre la gente y aproveché el momento para robarme un último vistazo de las botas de cuero negro que le llegan hasta las rodillas. De momento me entran unas ganas incontrolables de lamerle las botas... y lo que llevan adentro. "Zoweee!", como decía el viejo verde en Some Like it Hot. Esa mujer me fascina.
Radio Prefercta, como a la medianoche, pero quién carajos sabe que hora era en realidad
Muchos compañeros ya se han ido. Sólo quedan los bebedores de verdad... y yo y Chong Hi. Ella es coreana, grande, es decir, una mujer corpulenta. Definitivamente es una alcohólica: está incoherente, yo estoy llegando a ese nivel a paso acelerado. Los demás están borrachos, pero aún así les queda suficiente sentido común como para ignorarnos por completo. Fuck it, Chong Hi y yo no los necesitamos, nosotros podemos montar el party solitos. Me le acerco y la piso sin querer.
-I can see why they call Koreans the Asian Latinos -le digo.
Ella me contesta en coreano, yo le respondo como si hubiera entendido cada palabra.
-That´s fascinating.
Finalmente me dice la última frase en inglés que le escucharía en el resto de la noche:
-I love Latinos, my favorite writer is Gabriel García Lorca.
-¿Ah sí? Well, my favorite book is One Hundred Years of Blood Weddings.
-Oh my god! That's my favorite book in the world!
Sin más se me tira encima y me abraza. Es una mujer grande, casi me tumba. Una canción de Dávila 666 se apodera de mi mente en una suerte de loop Tourrético:
quiero estar en tu pantalón/tu y yo en el callejón
Coño, casi que podía escuchar la jodía guitarra distorsionada cuando agarré a Chong Hi de la mano y la jalé para la calle…
vamos a abusarnos/aunque me rompa el corazón
Chong Hi me habla en coreano y no entiendo un carajo, pero sé que me está llevando a su apartamento. El ritmo implacable de los Dávila es la banda sonora de cada tropezón por las cunetas, cada lengüetazo apresurado en esta carrera bizarre por las calles del Upper East Side.
Que lejos estoy de casa.
Después de eso, fade out, como en el cine, todo se fue a negro.
Especial para la Ínsula
Radio Perfecta, 9.30pm
Todos los miércoles la clase se reune en la barra más insípida de Morning Side Heights. Después de la primera cerveza, a la gente le da por actuar como si estuvieran en la premier de su película en Sundance. Se habla mucha mierda. Yo estoy estoqueado con Aaron, que quiere hacer una peli en Santo Domingo sobre un muchacho que tiene que decidir entre trabajar para sostener a su familia o jugar pelota.
-I can just imagine him -me dice con los ojos encendidos- playing some sandlot ball with his shirt off, his dark skin glistening in the Caribbean sun.
Luego de eso decido que es hora de dejar a Aaron solo con sus fantasías homoeroticoquisqueyanas.
Radio Perfecta, 10.30pm
Cuatro cervezas más tarde me voy dando cuenta de que los gringos beben lento con cojones. Por fin logro ver a Bianca. No he tenido la oportunidad de hacerle un acercamiento desde aquel fatídico beso en la mejilla que selló mi suerte como "that lecherous Latino" ante los ojos de mis compañeros. No tengo nada que perder, así que me zumbo:
-How are you?
-Oh, I didn´t know you were here.
-Listen, I really liked that script you pitched in screenwriting class.
-That's interesting, I would think that you'd have trouble understanding it.
-That line, when the guy tells her "I want to taste you so bad I would suck the last cock that fucked you"... That's a classic.
-Well, you know, I come from the adult entertainment industry and we talk like that.
Dios mío, esta mujer tiene una habilidad impresionante para usar mi cabeza como un revólver. Me quedo parado allí, como un autómata que se le han acabado las baterías, una sonrisa pendeja se niega a abandonar mis labios. Bianca no ayuda. Al contrario. Me mira insistentemente como si estuviera viendo a un hipopótamo echar una criolla en un zoológico. Su expresión parece decir: esto que está pasando me da asco, pero no puedo dejar de mirar. Eventualmente logré salir del marasmo.
-I´m so into porno -dije.
-We call it adult entertainment.
-I would love to see the work you´ve done.
-I don´t think so.
-Why not?
-I only share my stuff with professionals.
Habiendo tenido la última palabra, Bianca se vira y me abandona. La vi desaparecerse entre la gente y aproveché el momento para robarme un último vistazo de las botas de cuero negro que le llegan hasta las rodillas. De momento me entran unas ganas incontrolables de lamerle las botas... y lo que llevan adentro. "Zoweee!", como decía el viejo verde en Some Like it Hot. Esa mujer me fascina.
Radio Prefercta, como a la medianoche, pero quién carajos sabe que hora era en realidad
Muchos compañeros ya se han ido. Sólo quedan los bebedores de verdad... y yo y Chong Hi. Ella es coreana, grande, es decir, una mujer corpulenta. Definitivamente es una alcohólica: está incoherente, yo estoy llegando a ese nivel a paso acelerado. Los demás están borrachos, pero aún así les queda suficiente sentido común como para ignorarnos por completo. Fuck it, Chong Hi y yo no los necesitamos, nosotros podemos montar el party solitos. Me le acerco y la piso sin querer.
-I can see why they call Koreans the Asian Latinos -le digo.
Ella me contesta en coreano, yo le respondo como si hubiera entendido cada palabra.
-That´s fascinating.
Finalmente me dice la última frase en inglés que le escucharía en el resto de la noche:
-I love Latinos, my favorite writer is Gabriel García Lorca.
-¿Ah sí? Well, my favorite book is One Hundred Years of Blood Weddings.
-Oh my god! That's my favorite book in the world!
Sin más se me tira encima y me abraza. Es una mujer grande, casi me tumba. Una canción de Dávila 666 se apodera de mi mente en una suerte de loop Tourrético:
quiero estar en tu pantalón/tu y yo en el callejón
Coño, casi que podía escuchar la jodía guitarra distorsionada cuando agarré a Chong Hi de la mano y la jalé para la calle…
vamos a abusarnos/aunque me rompa el corazón
Chong Hi me habla en coreano y no entiendo un carajo, pero sé que me está llevando a su apartamento. El ritmo implacable de los Dávila es la banda sonora de cada tropezón por las cunetas, cada lengüetazo apresurado en esta carrera bizarre por las calles del Upper East Side.
Que lejos estoy de casa.
Después de eso, fade out, como en el cine, todo se fue a negro.
6 Comentarios:
I want to cry...
Desentramado back with a vengeance!!!!
Yo no se si es el hace tiempo que no te escuchaba por aqui, pero esto me esta gustando mucho :-)
acho desentramado ábrete otro blog porfa!
(sin word verification que me saca pol techo)
Esto es una cosa seria... buenísimo... estoy pegá...
mira, grata sorpresa, espero escuchar mucho más aventuras de sus ambas manos.
saludos.
emm, hirsuto, bello blog. bello.
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