HABEMUS PAPAM
¡Tenemos Papa! Su nombre es Josef Ratzinger, un alemán con cara de pocos amigos, cuya misión será rescatarnos a todos del oscurantismo. La noticia le ha caido como un balde de agua fría a todos aquellos que albergaban alguna esperanza de renovación en la Iglesia Católica. Benedicto XVI será su nombre como Papa.
Este hijo de Bavaria es un católico de línea dura. Su trabajo durante el papado de Juan Pablo II era poner en su sitio a todos aquellos curas que practicaran versiones experimentales de la doctrina católica, entre ellos, los de la teología de la liberación. Ratzinger dirigía el equivalente católico de la Gestapo. Para colmo, tiene un historial de anti-intelectualismo y eso no le sabe bien a los Jesuitas que, como dice Marcos, son los Jedi de la Iglesia Católica.
La verdad es que la cosa no pinta bien. La estrategia política de Ratzinger bien podría ser un calco de la de Bush. No me sorprendería si, de buenas a primeras, Benedicto XVI le declara la guerra a todos los que considera enemigos de la Fe. ¿Si le ha funcionado a Bush, por qué no al Papa? Quizás eso es lo que la Iglesia Católica necesita: una buena guerra santa, un elemento unificador. En la lista negra de Ratzinger, su "axis of evil," están los cristianos fundamentalistas, pero también los “new age.” Prepárense para una batalla campal. No hay espíritu más sanguinario que el de un católico. ¿Qué mejor prueba de ello que la Inquisición?
Este hijo de Bavaria es un católico de línea dura. Su trabajo durante el papado de Juan Pablo II era poner en su sitio a todos aquellos curas que practicaran versiones experimentales de la doctrina católica, entre ellos, los de la teología de la liberación. Ratzinger dirigía el equivalente católico de la Gestapo. Para colmo, tiene un historial de anti-intelectualismo y eso no le sabe bien a los Jesuitas que, como dice Marcos, son los Jedi de la Iglesia Católica.
La verdad es que la cosa no pinta bien. La estrategia política de Ratzinger bien podría ser un calco de la de Bush. No me sorprendería si, de buenas a primeras, Benedicto XVI le declara la guerra a todos los que considera enemigos de la Fe. ¿Si le ha funcionado a Bush, por qué no al Papa? Quizás eso es lo que la Iglesia Católica necesita: una buena guerra santa, un elemento unificador. En la lista negra de Ratzinger, su "axis of evil," están los cristianos fundamentalistas, pero también los “new age.” Prepárense para una batalla campal. No hay espíritu más sanguinario que el de un católico. ¿Qué mejor prueba de ello que la Inquisición?
1 Comentarios:
Como católico que soy, mi espíritu no es tan sanguinario. Sin embargo, estoy de acuerdo con la apreciación que haces del Papa Benedicto XVI. Puede ser que éste sea sólo un papado de transición y no haya mucho que él haga. Sin embargo, puede ser posible que mueva a la Iglesia denuevo a la Edad Media. Vamos a ver qué sucede.
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