NUNCA ES TARDE SI LA BICHA ES BUENA
Salgo del clandestinaje porque la indignación no me deja otro remedio. Hoy, la revista dominical de El Nuevo Día, publicó un artículo bastante insípido sobre los adictos al sexo, en el que se trataba el tema de la manera más superficial y pusilánime posible. Me encojona el periodismo moralizante que se practica en este país.
Ahora bien, por favor compare el reportajito de END con el artículo que incidentalmente fue la portada de la revista dominical de El País, en España: una exploración de lo que se me antoja llamar la ciberrevolución sexual, la recoonfiguración de las coordenadas sexuales que se ha dado con el irrumpimiento del internet. El artículo también habla de cómo, en España, el sexo se ha liberalizado, sobre todo para las mujeres. En ningún momento, el autor pasa juicio. Se limita a documentar una realidad social y punto.
Así que hay está: Mientras en PR, el sexo es enfermedad, en España es placeres múltiples.
Regreso a mi clandestinaje.
Ahora bien, por favor compare el reportajito de END con el artículo que incidentalmente fue la portada de la revista dominical de El País, en España: una exploración de lo que se me antoja llamar la ciberrevolución sexual, la recoonfiguración de las coordenadas sexuales que se ha dado con el irrumpimiento del internet. El artículo también habla de cómo, en España, el sexo se ha liberalizado, sobre todo para las mujeres. En ningún momento, el autor pasa juicio. Se limita a documentar una realidad social y punto.
Así que hay está: Mientras en PR, el sexo es enfermedad, en España es placeres múltiples.
Regreso a mi clandestinaje.
4 Comentarios:
Por fin corazon por fin!!!!!! sales de tu caparazon
Ya era hora que dijeras algo sobre la moralización de los medios boricuas. El problema es más extenso y grave e incluye a los que "parecen" tener otros paradigmas. Moralización y didacticismo populachero son primitos y cómo se exprimen entre los "alternatives".
Me alegro mucho que desde el 19 de febrero no hayas tenido experiencias traumáticas o encojonantes que te obligaran salir de tu "clandestinaje". Eso quiere decir que vives feliz. Pero eso francamente, ha arruinado la vida para mi. ¿Qué hago sin la Insula? Esa era mi trauma, ese era el motor que me sacaba del clandestinaje. Deja de tomar lo que sea que estés tomando y regresa.
Descubrí este espacio muy tarde... que pena que ya el autor lo haya abandonado por completo!
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