THE WONDERFUL WORLD OF BOBBY CAPO/DESPIERTE BORINCANO
Es increíble lo ingrato que es Puerto Rico con sus genios. El aeropuerto de Río de Janeiro se llama el aeropuero Tom Jobim. ¿Por qué aquí no hay nada importante que se llame Bobby Capó? Bobby Capó fue un gran cantante; su voz era la de un dandy tropical. Pero ésa no es la razón por la que debe ser canonizado. Su principal talento era la composición. Considere la siguiente lista de títulos a su nombre: “El negro bembón”, “Piel Canela”, “Soñando con Puerto Rico”. “Luna de miel en Puerto Rico”, “Despierte borincano”, “El bardo” y “Juguete”.
The Wonderful World of Bobby Capó” es de 1966. Fue editado en CD el año pasado. Su repertorio incluye “Piel Canela”, “Capullo y Sorullo”, que Johnny Ventura hizo en merengue, y “Juguete”, que Cheo Feliciano hizo famosa. Vale la pena escuchar estas canciones en voz de su autor. Para Edgardo Rodríguez Juliá, hay en esta versión de “Piel Canela”, cierta ironía que hace pensar que Capó no estaba siendo del todo sincero cuando le decía a su amada: ‘me gustas tú, y nadie más que tú”. Lo mismo se podría decir de “Juguete”, que, según cierta leyenda urbana, escribió para una prostituta.
Despierte borincano es de los setenta y nos presenta a un Bobby Capó maduro. Este disco puede ser un poco freaky. Va desde la melancolía bien trabajada de “Soñando con Puerto Rico” hasta el “righteousness” molestoso de “Despierte boricano”. Pero lo peor de todo es “Obra del Señor”, cuyo coro dice “grito aleluya, es obra del señor”. A mí me gusta por las razones equivocadas. Es el disco de un artista que se sabe pasado de moda, pero que hace todo lo posible por ser relevante una vez más. Lo más que llama la atención es el “finesse” setentoso de los arreglos. Hay de todo, desde la proto-balada “Soñaras conmigo” hasta el jingle patriótico “Mi Borinquen” pasando por el lounge nocturno de “Soñando con Puerto Rico”. Es un disco desigual, pero perdonable a la luz de todo lo que vino antes.
Siempre he pensado que Rafael Hernández fue en Puerto Rico, lo que en Estados Unidos fue George Gershwin. En ese sentido, Bobby Capó fue nuestro Cole Porter.
The Wonderful World of Bobby Capó” es de 1966. Fue editado en CD el año pasado. Su repertorio incluye “Piel Canela”, “Capullo y Sorullo”, que Johnny Ventura hizo en merengue, y “Juguete”, que Cheo Feliciano hizo famosa. Vale la pena escuchar estas canciones en voz de su autor. Para Edgardo Rodríguez Juliá, hay en esta versión de “Piel Canela”, cierta ironía que hace pensar que Capó no estaba siendo del todo sincero cuando le decía a su amada: ‘me gustas tú, y nadie más que tú”. Lo mismo se podría decir de “Juguete”, que, según cierta leyenda urbana, escribió para una prostituta.
Despierte borincano es de los setenta y nos presenta a un Bobby Capó maduro. Este disco puede ser un poco freaky. Va desde la melancolía bien trabajada de “Soñando con Puerto Rico” hasta el “righteousness” molestoso de “Despierte boricano”. Pero lo peor de todo es “Obra del Señor”, cuyo coro dice “grito aleluya, es obra del señor”. A mí me gusta por las razones equivocadas. Es el disco de un artista que se sabe pasado de moda, pero que hace todo lo posible por ser relevante una vez más. Lo más que llama la atención es el “finesse” setentoso de los arreglos. Hay de todo, desde la proto-balada “Soñaras conmigo” hasta el jingle patriótico “Mi Borinquen” pasando por el lounge nocturno de “Soñando con Puerto Rico”. Es un disco desigual, pero perdonable a la luz de todo lo que vino antes.
Siempre he pensado que Rafael Hernández fue en Puerto Rico, lo que en Estados Unidos fue George Gershwin. En ese sentido, Bobby Capó fue nuestro Cole Porter.
publicadas por PLOP a la/s
3:07 p.m.
2 Comentarios:
Tienes razón, como compositor, Bobby tiene muchas, buenas y conocidas canciones. El Banco Popular lo reconoció en uno de sus especiales de navidad. Pero..
Cometió por lo menos dos errores: entró a la década de los 70 con un papazo y aceptó un nombramiento político bajo la gobernación del patriarca del Nuevo Día cuando era gobernador.
En Puerto Rico, por razones que aunque vienen al caso no quiero analizar ahora, el que un artista se proclame anexionista, estadista o PNP, es equivalente a hacerse el hara kiri con un cuchillo boto.
El dandy y cantante vestido de tux, en night club con orquesta grande se fue con la década del 60 y otro montón de cosas. Por suerte podemos oir lo mejor de él en el ambiente que nos parezca. Y con un tinto, mejor.
Gracias por la aclaración. Había oído algo de esto, pero no sabía los detalles. La imagen del hara kiri estuvo genial.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal