jueves, abril 20, 2006

RANT CONTRIBUTIVO


Lección de la semana: Si Hacienda te acusa de evasión contributiva, deprímete e ingresa al hospital psiquiátrico de tu preferencia. Al tú estar incapacitado emocionalmente, tus acusantes no te podrán meter mano. Ayer mismo leía un libro en el que se explica que las emociones son las manifestaciones físicas de los pensamientos. ¿En qué habrán estado pensando Eddie Miró y su esposa que, de repente, se sienten tan deprimidos? Ni puta idea. Sólo sé que, de acuerdo a una encuesta de Primera Hora, 95% de los encuestados cree que a Eddie Miró no se le debe perdonar la deuda por ser figura pública. ¡No señor! Si me hubieran hecho esa pregunta en cualquier otro momento del año, quizás hubiera dicho: qué más da, no debe ser fácil despertarse por las mañanas, ir al baño, verse en el espejo y darse cuenta de que uno es Eddie Miró, por el favor de Dios, denle una multa y dejen al pobre tipo en paz. Pero no hoy, no después de que tuve que pagarle el 15% de lo que me gané el año pasado al IRS dizque para el seguro social. ¡15%! Así es la vida de los que trabajamos por cuenta propia, los que no somos empleados de un patrono que nos pague el seguro social, el seguro por desempleo y un plan médico. Dicen las estadísticas que cada vez somos más. Pues me cansé de la pendejá. La próxima vez que un patrono quiera que yo trabaje 40 horas a la semana, que me dé un contrato de empleado y no de servicios profesionales. A menos, claro está, que me pague una purruchá de chavos, lo cual no va a pasar porque el patrono es, por definición, un explotador. Lo cual me lleva de vuelta al tema del ex anfitrión de Noche de Gala. Eddie Miró tuvo uno de los trabajos más pendejos que puede tener ser humano: anfitrión de un show del mediodía. En la escala evolutiva del TV personality, eso estás apenas por encima de game show host. Su trabajo era mirar a la cámara y sonreír. ¡Que pague sus contribuciones! ¡Y la madre del que le mande dinero para ayudarle a pagar! Eso incluye a cualquier canal que organice un telemaratón en su beneficio. A los que sí pagamos nos debieran dar una semanita gratis en el Panamericano, a ver si eso nos ayuda a recuperar nuestra sanidad. ¡Labor Omnia Vincit! ¡El trabajo todo vence! ¡Qué vivan los masones!

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Sabias palabras... sobre todo por la semanita gratis en el Panamericano, que, según cuentan, brinda un servicio de hotel de 5 estrellas. Mano, y esto me dio pesadillas... soñé que me levantaba, me miraba en el espejo y era Eddie Miró... lo peor es que estaba preso y detrás de mí estaba parado Osvaldo Ríos...

11:49 p.m.  

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