HOMBRES EN LA NOCHE

Mi sueño es producir el siguiente programa. Se podría llamar Hombres en la noche. Está pensando para Carlitos Colón, pero podría hacerse con Chiki Star. Una vez más, es un late-night talk show. Por alguna extraña razón, lo veo los domingos por la noche. El concepto es el siguiente. Carlitos Colón (o Chiki) entrevistan a tres personalidades, una de la farándula, una de los deportes y una de la política. Parte del chiste de este programa es que Carlitos (o Chiki) hará preguntas muy serias e informadas. Para el primer programa, tendremos de invitado a Rubén Berríos Martínez. Este es un ejemplo del tipo de pregunta que le hará Carlitos (o Chiki) a Rubén esa noche: “Licenciado, ahora que Evo Morales es presidente de Bolivia, ¿anticipa algún tipo de cambio en la política del gobierno español de Rodríguez Zapatero con respeto a la inmigración?” Carlitos (o Chiki) termina de hacer la pregunta y se escucha un laugh track. Rubén empieza a contestar la pregunta. Pasa un minuto. Pero de repente algo inesperado pasa. Uno de los enemigos de Carlitos (o Chiki) irrumpe en el set y reta al acróbata (o a Chiki) a pelear. Carlitos (o Chiki) se le va detrás y se forma una garata. Una vez resuelto el problema, Carlitos (o Chiki) se disculpa cortésmente con el invitado y continúa con la entrevista. En un momento dado de la entrevista, Carlitos (o Chiki), que está envuelto en la conversación, querra hacer un punto importante. Está molesto. Le molesta que Chavez le esté dando tan mala fama a la izquierda latinoamericana. Para subrayar sus argumentos, da con el puño con el escritorio. En uno de esos, el puño es tan fuerte que rompe el escritorio (que es de foam). Este es un running joke, es decir, siempre pasa, al igual que el luchador enemigo que entra a provocar. Excepto por esos momentos de “random lunacy”, el programa debe tener el caché de Larry King Live. El programa podría tener unos segmentos pre-grabados tipo Punk’d o Jack Ass con Carli, el hijo de Carlitos, aterrorizando a la gente en la calle. El humor tiene que ser puro David Letterman: ácido y cínico hasta más no poder. El personaje de Vitín debe tener la mayor cantidad posible de cameos. Este programa está dirigido a guaynabitos de 13 a 17 años. Con esto último en mente, el programa va a tener que tener un elemento eroticón bastante fuerte. Propongó una segmento man on the street en el que Carlitos (o Chiki) habla con mujeres inteligentes, sensuales y desinhibidas sobre sus fantasías y experiencias sexuales.