jueves, marzo 30, 2006

SELF-REALIZATION 2


Desde finales del año pasado he estado colaborando con un periódico local. Escribo sobre arte y cultura. Me gano $75 por cada artículo. Mi trabajo es hacer parecer importantes cosas que, en la gran mayoría de las veces, no lo son. Hace un mes me tocó entrevistar a artista plástico que estudió conmigo en escuela superior. Como artista, es lo que algunos llaman un “artista menor.” A lo que voy es que ayer me lo encontré por casualidad. Me dio las gracias por el artículo que escribí sobre su trabajo y me comentó que ya había vendido cerca de $3,000 en obras. Fingí estar contento; no pude evitar pensar en los tristes $75 que me gané por hacerle un infomercial cultural a un artista que no se lo merecía.

lunes, marzo 27, 2006

SELF-REALIZATION


Estoy convencido de que soy uno de los mejores escritores de mi generación. El problema es que, desde que estaba en primer o segundo año de universidad (de eso han pasado más de doce años), no he escrito nada que se pueda catalogar como “literario.” Para colmo, lo que escribía en aquella época era bastante malo; todavía hay gente que se acuerda de aquellos poemas y puede dar fe de ello.

Hace unos años, entrevisté a un escritor puertorriqueño del cual me considero un fan. Mientras el camarógrafo se preparaba para tomar unos visuales de él en su ambiente de trabajo, hablamos de la nueva literatura latinoamericana. En medio de esa charla, me preguntó cuál era mi edad; yo contesté: 28.

“A esa edad, yo publiqué La noche oscura del Niño Avilés”, contestó él –¿he dicho nombre yo?-. Esa curva no me la esperaba. Me fui de allí convencido de que soy un “latebloomer” y de que, en un futuro no muy lejano, seré uno de esos escritores que, como Saramago, empezaron sus carreras literarias en la adultez.

Como dije en el primer párrafo, todavía no he empezado a escribir ese corpus literario por el que seré recordado después de que me muera. Tengo algunas ideas, pero no mucho más que eso. Pero insisto: soy de los mejores escritores de mi generación. Estoy consciente de que si aún no he escrito algo es porque ese algo podría probar que no soy tan genial como pienso. El miedo a descubrir tan improbable realidad tiene el triste efecto de que el mundo no se entere de mi genialidad. Pero eso es un problema del mundo, no mío.

Sacado del libro Réquiem por la generación del 80.

lunes, marzo 06, 2006

CAMBIO DE PARADIGMA


El próximo 21 de marzo, no te pierdas el inicio de la nueva temporada de La Insula Hirsuta. This is just a promo.