sábado, octubre 28, 2006

FROM CHICAGO WITH LOVE

Este blog me hizo reir:

Tovi's Blog

POR EL AMOR DE DIOS

Por primera vez en mi vida, trabajo en un lugar donde abundan los cristianos. Como ateo que soy, me siento asediado por estos individuos cuyas vidas giran en torno a la iglesia. Ya he tenido que tolerarles a dos sus cuentos de cómo el Señor llegó a sus vidas.

Por más cínico que sea, trato de ser afable en mi lugar de trabajo. Trato de no antagonizar o, mejor dicho, antagonizo sólo si me antagonizan primero. De hecho, tal parece que le he caído bien a la mayoría de la gente, sobre todo a las señoras mayores que probablemente ven en mí el semblante de algún nieto perdido. Quiere decir todo esto que cuando un cristiano me hace su cuento de cómo encontró a Dios, lo escucho y hago un esfuerzo por proyectar empatía.

Pero la cosa ya está fuera de control. Estoy literalmente rodeado de cristianos, todos ellos hombres jóvenes, uno que otro de mediana edad. Hay uno que de seguro me odia. No puede bregar con mi sarcasmo. Un día me acusó de “jactancioso”. Dijo la palabra con esa forma de marcar las sílabas y las consonantes que los cristianos usan para decir palabras como “sexo” (marcando la x: sec-so) o “pornografía” (marcando las r’s: porrr-no-grrra-fía). “Eres un jac-tan-cio-so”, me dijo hace unos meses con su dicción de cristiano, saboreando cada letra y sílaba.

Cuando regresé al trabajo luego de las dos semanas en Nueva York, descubrí que se había sumado al ejército de la salvación un nuevo soldado. No habían pasado ni tres horas de haberlo conocido cuando ya estaba haciéndome la historia de su conversión. Como siempre, lo escuché y procuré no decir nada ofensivo.

Sin embargo, hace unos días, me di cuenta de que esta convivencia –hasta ahora pacífica- con los cristianos está destinada a terminar en guerra santa. Alguien trajo el tema de un actor americano que había salido recientemente del clóset. La reacción de uno de los cristianos fue de antología.

“Es como con los alcohólicos, reconocer el problema es el primer paso”, dijo. No vi esa venir. Muy dentro de mí, pensaba que ese tipo de comentario estaba “off-limits”, no era parte del pacto social implícito entre devotos y paganos.

“También podría ser que no tiene novio y ésa es su forma de dejarle saber al mundo que está ‘available’”, dije yo.

“Ah, bueno, ya eso es otra cosa”, me dijo el cristiano y acto seguido regresó a trabajar en su computadora.

Let the holy war begin.

viernes, octubre 27, 2006

HARAKIRI/MRI

Tras el fiasco de Nueva York, esas dos semanas que nunca debieron haber sido, estoy de vuelta en esta ínsula barataria que es Puerto Crico. He estado encuevao, como suele ser mi costumbre. Los mexicanos tienen una palabra que describe muy bien mi modus vivendi: “engentao”. En castellano, la misantropía.

He regresado a un lugar en mi vida en el que no estaba desde enero del año pasado cuando, justo antes de irme en un viaje de autobúsqueda por Europa, me dediqué, por una semana entera, a fumar pasto y ver todas las temporadas disponibles para aquel entonces de The Sopranos. Algunas noches, para subirme el ánimo, veía Raising Arizona, también arrebatao.

Esta vez es diferente. Lo que se suponía que fuera un viaje de recargar baterías en Nueva York fue un desastre. Como siempre, procuré enajenarme de varias amistades, entre ellas Allegra, quien hasta el día de hoy no me perdona el hecho de que dejé entrar en su casa a un “dealer”. Ése es un cuento que debe hacer el Desentramado. Después de todo, esa fue su venganza por lo de Nicole.

Pero nada, he me aquí de vuelta. Traté, sin éxito, de recuperar la plaza que me habían ofrecido en el trabajo. No obstante, apelé lo suficiente al sentido maternal de mi jefa como para que me diera un contrato a tiempo parcial.

Entro a trabajar a las siete de la noche y salgo a las once. Por el día hago lo de siempre. Desayuno en La Mallorca. Allí me quedo leyendo. A veces, me quedó allí hasta que me da hambre de nuevo y entonces almuerzo. Luego, voy a Borders o a La Tertulia a comprar libros y revistas que nunca leeré. Entonces, regreso a mi casa donde veo televisión o simplemente miro el techo.

Mañana, mis padres salen de viaje para Francia. Allí estarán casi dos semanas. Vuelven el día antes de mi cumpleaños, el cual promete ser uno de los más deprimentes de mi vida, lo cual es mucho decir a la luz de lo deprimente que han sido los anteriores.

En un momento pensé regalarme de cumpleaños un viaje a París. Allí tengo una amiga que hace tiempo que no veo. Sería un viaje relámpago. Estaría allí dos o tres días a lo sumo. Usaría de excusa en el trabajo alguna enfermedad que todavía no he decidido cuál sería. Los pasajes están caros. No sé si sea un buen momento para estar botando dinero, aunque reconozco que ello sería parte de este proceso de harakiri emocional en el que me encuentro.

En todo esto pensé hoy durante los 25 minutos que estuve metido, sin moverme, en una máquina de MRI.

domingo, octubre 22, 2006

RANT DOMINICAL

Una señal de que las artes en Puerto Rico están en crisis es que ni siquiera los allegados a las personas que participan en la creación de proyectos artísticos apoyan el trabajo que se hace. A la hora de la verdad, un viernes o sábado por la noche, todo el mundo tiene algo mejor que hacer que ir a ver una obra de teatro. Ese “algo mejor” puede ser cualquier cosa: ir a beber a la placita, irse de fin de semana a la villa en Palmas o simplemente quedarse en la casa viendo Project Runway. Y no los culpo por no querer ir a ver una obra de teatro. La gran mayoría son malas y/o “overpriced”, en fin, unas pérdidas de tiempo. Tal es el caso que, como decía, ni los amigos van. En el caso de los baby-boomers, la gente que antes iba a las cosas porque había que “apoyar el trabajo” de los amigos se cansó de hacerlo. Se cansaron de ir a ver cosas malas. El caso de mi generación es más patético, pues entre mis contemporáneos no parece haber el más mínimo sentido ni de fraternidad ni de solidaridad. El “comfort” parece ser la orden del día. Mucho cuidado con cualquier cosa que atente contra la individualidad, parece ser uno de los preceptos de este “ethos”. Las relaciones sociales serán valiosas en la medida que reafirmen tu sentido de ser, que te hagan sentir bien contigo mismo, que sean gratificantes al ego. ¿Será el Ego la nueva Patria? Cualquiera que sea la Patria (y me gustaría pensar que ésta ya no es el terruño) está claro que ésta dejó, hace mucho tiempo, de ser valor y sacrificio. Si me he atrevido a emprender este “rant” es porque me reconozco culpable de todo lo anterior, cosa que me jode grandemente.

lunes, octubre 16, 2006

AUTORRETRATO 自已畫像

COSAS VEREDES


Por LRT 2110
Especial para la Ínsula

I rave no more 'gainst time or fate,
For lo! my own shall come to me.
Waiting- John Burroughs

Me desperté al son de los gritos de Chong Hi. Estaba indignada. Me exigía una explicación, no entendía cómo había llegado hasta su cama. El hecho de que me desperté con la ropa de la noche anterior intacta -y ella también- parecía indicar que no se había consumado nada. Chong Hi se puso agresiva. Me sacó de la cama a empujones. Intenté invitarla a brunchear. Lo único que recibí como contestación fue un agudo “GET OUT!”, seguido por el portazo en la cara. Quién entiende a los asiáticos. Qué cultura tan extraña.

Paseando por el West End comencé a sentir unas náuseas intensas. De momento me volvieron las sabias palabras de Benny, ese sandwichero fantástico de Katz. Siempre que tengo chavos paso por ese monumento del Lower East Side para pedirme un sandwich de 13 pesos de Corned Beef. Benny siempre me sirve. Katz lleva abierto 115 años. Benny parece haberse unido al equipo hace un siglo. La última vez que estuve allí, Benny trataba de hacerle el levante bobo a una asiática que hacía fila frente a mí. Cuando me llegó el turno Benny me dijo con una sonrisa lujuriosa, “tu sabes que las asiáticas no la tienen así”, e hizo una línea vertical con el dedo, “la tienen así”, ejemplificó lo que decía trazando una línea horizontal. Nunca olvidaré esa lección, me causó una gran impresión, como la vez que Nicole me dijo que en Australia los inodoros flusheaban al revés.

Desafortunadamente, tendría que esperar a otra ocasión para comprobar lo dicho por Benny. Oscilaba entre el sense memory del sándwich de pastrami de Katz y el mareo nauseabundo que me arropaba. Terminé vomitando en una cuneta. Unos gringos viejos me pasaron por el lado. No sé si llevaban la palabra WASP tatuada en la frente o estaba alucinando. La señora le dijo al señor “Oh God, you can’t even go out for a stroll in this neighborhood anymnore”. Escuché al señor contestarle mientras se alejaban “You see, we do need tougher immigration laws”.

Me senté en la acera, buscando sentirme un poco mejor. Algo me comía la cabeza. Había algo importante que tenía que hacer y no lo recordaba. Entonces me pegó con toda la fuerza que le merece: Plop llegaba a Nueva York. Cuarentayocho horas de demencia. “Just when I thought I was out, they pull me back in”, gritaba Micheal Corleone en el Padrino Part III.

Come my friends
‘tis not too late to seek a newer world
Ulysses- Alfred Lord Tennyson

Cuando me encontré con él ya había decidido que se quedaría. Atribuí esta decisión al hecho de que llevaba doce horas bebiendo sin parar. Para cuando se monte en el avión mañana ni recordará como berreaba que “que se joda, yo me quedo acá”, pensé. El apartamento en midtown de su pana de la juventud gritaba “I’M OUT AND ABOUT IN NEW YORK”. Mientras veia la interacción incómoda de los dos amigos trataba de no pensar en la adolescencia de Plop. Como que me recuerda a la mía y me resulta un reflejo incómodo. Hay gente, como Plop y yo, que debería nacer teniendo 21 años: todo lo que viene antes de esa edad tiene tan poco que ver con lo que somos o con lo que dejamos de ser.

Anyways, el Aurelio tenía cara de cordero degollado, cada segundo que permanecíamos en su guarida parecía caerle encima como una tortura cruel e inusitada. La impresión que a mí me dio era que estaba aterrado de que su panita de escuela católica para varones se enterara que era homosexual. Nigga pleazz, en realidad es gracioso si lo piensas. El hombre no se atreve a salir del clóset con Plop, quien ha montado toda una teoría de seducción basada en la ambigüedad sexual. Ésta ha sido desarrollada en colaboración con el vasto contingente gay con el que Plop cuenta como su círculo inmediato de amistades, the circle of trust. De hecho, creo que soy uno de los pocos amigos straight que Plop tiene.

Yo asumí mi rol de inmediato. Era mi deber rescatar a Plop y a Aurelio del impasse en el que se habían metido. Creo que cumplí con mi deber. Quizás era la resaca que tenía encima, pero seguía gritando que nos teníamos que ir pa’l party. Plop en su embriaguez estaba lento, pero aún así logró entender la indirecta luego de vociferar “hay party en el Ding Dong Lounge” varias veces. Cuando salimos Plop le fue a dar un abrazo a Aurelio, que lo aceptó sorprendido. Estoy seguro de que el hombre se hubiera sentido infinitamente más cómodo si Plop se hubiera limitado a estrecharle una mano.

The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.
One Art- Elizabeth Bishop

El Ding Dong Lounge, en Columbus entre la 105 y la 106, quiere ser CBGB’s pero el Upper West Side no se lo permite. No pasa de ser una barra guillá de punky en el lugar menos apropiado. Me sentí a gusto inmediatamente. Plop estaba más allá del bien y el mal. Era la noche de “la gran fiesta”. La Universidad había tirado un fiestón para que los estudiantes de escritura creativa, artes visuales, drama y cine se conocieran. En mi mente yo era Marcos Zurinaga (lo que hace de Plop mi Gándara).

Antes de seguir, tengo que hacer la salvedad de que las escuelas graduadas, especialmente si de un MFA se trata, siguen los tropos de un reality show. Project Greenlight, Survivor, Project Runway, Escuela de Cine… es todo la misma mierda. Una constante de las producciones de reality shows es la presencia oblicua de alcohol detrás de las cámaras. Los mejores productores de la realidad saben que para conseguir buen drama se necesita un buen lubricante. Aparentemente, la administración de la Universidad conoce este secreto también. Ser un estudiante graduado se trata de beber para accesar una naturaleza Hobbsiana que reduzca la ecología académica a una batalla de supervivencia del más “talentoso”. Nasty, short and brutish, de eso se trata un M.F.A. Desde que llegué no puedo deshacerme de la impresión de que yo seré uno de los primeros en ser eliminados.

Pero me voy por la tangente. Lo importante en el momento es que al fin mis pares me verían con uno de los míos. Era una noche especial. Plop se había desaparecido, sin embargo. Lo busqué entre mis compañeros. Lo di por perdido. Me concentré en encontrar a Nicole. Tenía la sensación de que ésta sería la noche en que por fin conectaríamos.

Luego de tres cervezas la encontré… hablando con Plop. Estaban aislados, en la esquina más oscura de la barra, debajo de un póster gigantesco de Blondie. Plop fue el primero en verme. Me acerqué. “This is my friend, the one I was telling you about...”, le dijo Plop a Nicole. Nicole se viró y su cara casi se desprende de su cabeza cuando me vió. “You´re not with this guy?!”, le preguntó indignada Nicole. “Oh yes, he’s my friend”, dijo Plop antes de virarse adonde mí y decir, “Nicole and I were just talking about her experience in the adult entertainment industry, I was telling her about this website… do you remember? The one about the feminist pornographers?”. “Oh yes; you’ve got to show me that”, irrumpió Nicole, “I think it’s fascinating”.

“Excuse us”, le dijo Plop a Nicole antes de jalarme por el brazo. “Don’t take too long”, le contestó Nicole. “Mira mano, tu tienes chavos?”, me preguntó Plop. “Qué carajos tu haces?”, pregunté. “Cómpranos unas cervezas”. No podía creer lo que estaba pasando. Mi mejor amigo estaba en el proceso de tirarme al más abyecto mondongo. “Yo te las pago mañana”, me dijo, “ahora que vivimos en la misma ciudad”.

Soy un tipo medio retardado. Accedí a buscar las cervezas. Cuando regresé, luego de virarle cerveza encima a media barra, Plop y Nicole habían desaparecido. Solo Blondie me miraba con cara de desprecio. De casualidad pesqué una imagen de Plop y Nicole abandonando el Ding Dong, hundiéndose en un mar de risa.

BECKETT EN PUERTO RICO




A tono con las celebraciones internacionales del centenario del escritor y dramaturgo irlandés Samuel Beckett, se presenta en Puerto Rico un programa de teatro breve del premio Nobel de Literatura (1969). Esta importante producción inaugura el 42do. Festival de Teatro Internacional del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

“Aliento: Cuatro piezas breves de Samuel Beckett” es el título bajo el cual se reúnen cuatro obras cortas del celebrado autor del clásico Esperando a Godot. Nelson Rivera dirige a un elenco encabezado por la primera actriz Georgina Borri, quien interpretará uno de los más retadores personajes femeninos del Nobel irlandés en el estreno en Puerto Rico de Mecedora (“Rockaby”).

Borri estará secundada por Norberto Collazo, Yamil Collazo, Steven Rodríguez y Carlos José Torres en las piezas Acto sin palabras II y Quad, la cual incorpora un cuarteto de percusión del Conservatorio de Música de Puerto Rico. La velada culmina con la presentación de Aliento (“Breath”), una de las obras más controvertidas del repertorio dramático occidental.

Si bien Esperando a Godot es su obra más reconocida, Beckett utilizó el teatro breve como vehículo para sus trabajos más significativos. La presente producción muestra este lado menos conocido pero imprescindible de este maestro del arte del siglo XX.

Este espectáculo se une a la prestigiosa lista de homenajes que durante todo este año se realizan alrededor del mundo en ocasión del centenario de Samuel Beckett, quien nació el 13 de abril de 1906 en la localidad de Foxrock, cerca de Dublin, Irlanda.

“Aliento: Cuatro piezas breves de Samuel Beckett” sube a escena los días 20, 21 y 22 de octubre, con funciones viernes y sábado a las 8:30 p.m. y domingo a las 4:00 p.m., en el Teatro Francisco Arriví, ubicado en avenida Ponce de León, esquina calle Del Parque, en Santurce.

Fechas:
Viernes, 20 de octubre, 8:30 p.m.
Sábado, 21 de octubre, 8:30 p.m.
Domingo, 22 de octubre, 4:00 p.m.

Boletos:
A la venta en la boletería del teatro, dos horas antes, los días de la funciones.
Entrada general: $14
Estudiantes: $10

jueves, octubre 12, 2006

THE EMPIRE STRIKES BUILDING*


A la verdad que este país es bien charro. A las tres de la tarde de ayer, estaba en un café, comiéndome un sándwich, cuando en el televisor salió la noticia de la avioneta que había chocado con un edificio. En menos de un minuto, dos de las meseras ya se estaban dando un abrazo de consuelo ante el aparente ataque terrorista. Pero lo que más me llamó la atención era que una de las meseras era una venezolana que de seguro vivió los sucesos de 9-11 desde la comodidad de la casa de sus padres en Caracas y que ahora vive en Nueva York porque desde chiquita su sueño ha sido ser actriz.

Confieso que me impresioné, pero por tres minutos. No por la venezolana consternada de que su nueva patria estaba bajo ataque de musulmanes chavistas, sino por el suceso del avioncito. Tres minutos fue lo que nos tomó a todos en aquel café entender que ningún terrorista es tan estúpido como para llevar a cabo un ataque tan insignificante. Un ataque de esa magnitud sólo se le hubiera ocurrido a un pelotero de grandes ligas.

CNN tuvo el jodío visual de los cuatro apartamentos en llamas como por dos horas. Hasta que se dieron cuenta de que todo había sido un accidente que, para acabar de abonar a la absurdez del suceso, involucraba a un pitcher de los yanquis. Volví a ver la televisión como a eso de las nueve de la noche. De lo único que se hablaba era del jodío pitcher. Olvídese de que una avioneta logró penetrar el espacio aéreo de Manhattan y para colmo chocar con un edificio. "That’s soooo 3 p.m.", pensé. Ahora la noticia era el pobrecito pitcher que –bendito- era un apasionado de la aviación.

Siento mucha compasión por todos los productores de televisión que ayer tuvieron un día de pinga. Primero, choca el avión. A joderse llamando a expertos de aviación, seguridad nacional, a los empleados del aeropuerto de donde despegó el avión, etc. Pero luego, un yankee muerto. Entonces, a joderse llamando a cuanto pendejo conoció al occiso. Para todos esos productores (y productorcitos), this post’s for you.

*De niño, pensaba que el nombre del Empire State Building era el Empire Strikes Building. De más está decir que esto era una deformación morfológica producto de haber visto Star Wars demasiadas veces. The empire states back.

miércoles, octubre 11, 2006

MUSICA PARA SECRETARIAS


“Sorry que no contesté antes pues estaba en Oktoberfest en Munich. Llegué anoche. Es una visita relámpago. Nos podemos encontrar cualquier día. Lo único es que el miércoles tengo que estar en mi casa a las 9pm para ver el season premiere de Lost”, me escribió Aurelio en un e-mail, luego de que yo le avisara, también en un e-mail, que estaría en Nueva York por menos de 48 horas.

Confieso que eso de tener que estar en la casa para ver Lost me supo a mierda. Hace tres años no veo a este tipo, mi mejor amigo de high school, y el cabrón prefiere ver gente atrapada en una isla. La primera noche le pitché bien duro. Dejé que su llamada se fuera directamente para el voice mail. Al día siguiente, le dije que era que el celular se me había quedado sin batería.

Como me sentía culpable de haberle pitcheado, hice planes para comer en su casa esa misma noche, la noche de Lost. Eso fue por la mañana. Por la tarde, me llamó Allegra para decirme que había hecho planes para esa noche: quería que yo conociera a una amiga de ella, una gringa que se gana muy bien la vida como ejecutiva de una distribuidora de cine. “Te va a caer muy bien, además es un buen contacto para tí”, me dijo.

Estuve a punto de llamar a Aurelio para cancelarle. Al final no lo hice. Le dije a Allegra que me encontraría con ella y con su amiga más tarde. Y salí para el apartamento de Aurelio.

***

“El tipo es gay, ¿verdad?”, fue lo primero que salió de la boca del Desentramado tan pronto la puerta del apartamento de Aurelio se cerró detrás de nosotros. “¡Verdad que sí!”, le respondí, agradecido de que me hubiera hecho la pregunta.

***

Que Aurelio sea gay es algo que he pensado antes. De hecho, camino a su casa pensaba en eso. Una vez en su apartamento, decidí que iba a estar atento a cualquier pista que me arrojara luz sobre la orientación o preferencia sexual de mi amigo.

“Can I call you later? I’m here with a buddy from PR”, le dijo Aurelio a la persona que lo acababa de llamar por teléfono. Luego de eso, se despidió, enganchó e hizo una pausa dramática antes de darle rienda suelta a su misoginia: “Una jeva ahí...”. And on to another topic.

Cuando el conté al Desentramado esto, él coincidió conmigo que la persona al otro lado de la línea bien pudo haber sido su amante bandido. Entonces le conté lo que en mi opinión fue el “give away” más contundente de que el tipo es gay.

“En YouTube he puesto vídeos de varios conciertos a los que he ido”, me explicó Aurelio. Le pregunté que a quiénes había visto. “Vi a La Oreja de Van Gogh, también a Maná. Ah, y a Víctor Manuelle en el nuevo Latin Quarter”, respondió. Y yo me pregunto: Qué hombre heterosexual que se respete escucha La Oreja, Maná y Victor Manuelle?

Pero la cosa no se queda ahí. Resulta que estos conciertos son VIP shows presentados por una estación de radio para sus oyentes. “Es una estación de radio que pone música como de secretaria, pero es la que yo escucho por las mañanas en mi reloj despertador”.

Confieso que I didn’t see this one coming. Pensé que ésa sería la noche en que mi panita de la high me confesaría lo mucho que les gusta tener sexo con hombres. Pero ese breakthrough nunca llegó. El que llegó fue el Desentramado.

lunes, octubre 09, 2006

ALLEGRA NON TROPPO


Nunca había viajado con mi laptop. No sé para qué me la traje. La vine a sacar del bulto el viernes, tres días después de haber llegado a Nueva York y al día siguiente de haberme quedado. Lo que sí sé es que la laptop fue un factor importante a la hora de quedarme.

Pues qué les cuento. Como les dije, me estoy quedando en casa de Allegra. No he dicho nada de ella, lo sé. Lo primero que diré sobre ella es que es una de mis mejores amigas de la vida. En un post anterior insinué que entre ella y yo podía haber un trasunto erótico, pero nada que ver. Ya quisiera yo, sin embargo. Pero Allegra tiene mucho mejor gusto que eso. Tengo la impresión de que me puso en la bandeja de “amigo” a los diez minutos de haberme conocido. Digo esto con pesar, pero si no hubiera sido por ese “instant connection” que tuvimos no nos hubiéramos hecho los amigos que somos.

Allegra es italiana. De Trieste para ser exacto. Dicen que las italianas más bellas son las Trieste. Digo, eso es lo que Allegra dice que dicen en Italia. La ciudad queda noreste de Italia, casi en la frontera con Eslovenia. A juzgar por Allegra, las mujeres de Trieste son rubias y más blancas que la sureñas.

Si mal no recuerdo, conocí a Allegra en algún momento de 1997. Yo vivía y estudiaba en Nueva York. La conocí en casa de Eulalia, una amiga española. Lo de Allegra y yo fue amistad a primera vista. No sé cómo empezamos a hablar, pero sí recuerdo que esa noche nos despedimos con uno de esos abrazos que uno sólo le da a los mejores amigos del sexo opuesto. Hemos sido grandes amigos desde aquel día.

Desde que regresé a Puerto Rico en 1998 veía a Allegra –aproximadamente- una vez cada dos años. En 1999, despedí el año con ella en la casa de unos amigos suyos, a las afueras de París. Pasé el verano del 2001 con ella en el apartamentazo de su padre en un piso 63 de la 57 y Lexington. Y en el 2003, volvimos a despedir el año, esta vez en Culebra.

Como dije en el post anterior, Allegra vive en la calle 10, entre 5ta y 6ta, en un apartamento de un cuarto, casi tan espacio como el que yo tengo (¿o tenía?) en Puerto Rico. La diferencia es que yo pago $400 de hipoteca y ella $2,800 de renta (que para esa área es una ganga, debo decir). Se puede dar ese lujo pues trabaja en una prestigiosa casa de corretaje como analista financiera. No he dicho que Allegra estudió lo mismo que yo: literatura comparada. Ella en la Universidad de Bologna (ver Umberto Eco), yo en la UPR (no hay mucho que ver).

Tenía esta idea de empezar a contar mis aventuras neoyorquinas, pero ya ven lo que salió: un longa que no llevó a ningún lado. Lo que se ve en la foto de arriba es la fachada del edificio donde vive Allegra.

domingo, octubre 08, 2006

THE PLOT THICKENS


Soy de los que creen que los seres humanos necesitamos una dosis mínima de drama en nuestras vidas. Debe ser por eso que hice lo que acabo de hacer. Como verán, el martes por la mañana me fui para Nueva York en uno de esos arranques que me dan de vez en cuando. La idea era estar dos días, visitar a par de amigos, janguear, beber con ellos... El jueves por la mañana regresaría a Puerto Rico. Hoy es domingo y todavía estoy en Nueva York. Decidí no montarme en el avión. Mi familia está en brote. Mi jefa me dijo que era un tonto cuando le avisé por teléfono que había decidido no aceptar la plaza que me estaba ofreciendo. ¿Querían Insula? Pues aquí está. ¡Qué vivan las crisis! De más está decir que -por ahora- estoy feliz, muy feliz, aunque no tengo la más mínima idea de qué pasará mañana, o el día después, for that matter. Me estoy quedando con Allegra en su apartamento (ver foto) de la calle 10, for all of you keeping score. Y sí, he estado jangueando con el Desentramado (más sobre eso luego).

lunes, octubre 02, 2006

A WAY WITH WORDS

Mi "amiga" Allegra me acaba de enviar el siguiente text message desde Nueva York: "Getting kinky with auxiliaries is the game we are playing". De más está decir que la línea me parece sumamente sexy.

COSAS VEREDES

Por LRT 2110
Especial para la Ínsula

Radio Perfecta, 9.30pm

Todos los miércoles la clase se reune en la barra más insípida de Morning Side Heights. Después de la primera cerveza, a la gente le da por actuar como si estuvieran en la premier de su película en Sundance. Se habla mucha mierda. Yo estoy estoqueado con Aaron, que quiere hacer una peli en Santo Domingo sobre un muchacho que tiene que decidir entre trabajar para sostener a su familia o jugar pelota.

-I can just imagine him -me dice con los ojos encendidos- playing some sandlot ball with his shirt off, his dark skin glistening in the Caribbean sun.

Luego de eso decido que es hora de dejar a Aaron solo con sus fantasías homoeroticoquisqueyanas.

Radio Perfecta, 10.30pm

Cuatro cervezas más tarde me voy dando cuenta de que los gringos beben lento con cojones. Por fin logro ver a Bianca. No he tenido la oportunidad de hacerle un acercamiento desde aquel fatídico beso en la mejilla que selló mi suerte como "that lecherous Latino" ante los ojos de mis compañeros. No tengo nada que perder, así que me zumbo:

-How are you?

-Oh, I didn´t know you were here.

-Listen, I really liked that script you pitched in screenwriting class.

-That's interesting, I would think that you'd have trouble understanding it.

-That line, when the guy tells her "I want to taste you so bad I would suck the last cock that fucked you"... That's a classic.

-Well, you know, I come from the adult entertainment industry and we talk like that.

Dios mío, esta mujer tiene una habilidad impresionante para usar mi cabeza como un revólver. Me quedo parado allí, como un autómata que se le han acabado las baterías, una sonrisa pendeja se niega a abandonar mis labios. Bianca no ayuda. Al contrario. Me mira insistentemente como si estuviera viendo a un hipopótamo echar una criolla en un zoológico. Su expresión parece decir: esto que está pasando me da asco, pero no puedo dejar de mirar. Eventualmente logré salir del marasmo.

-I´m so into porno -dije.

-We call it adult entertainment.

-I would love to see the work you´ve done.

-I don´t think so.

-Why not?

-I only share my stuff with professionals.

Habiendo tenido la última palabra, Bianca se vira y me abandona. La vi desaparecerse entre la gente y aproveché el momento para robarme un último vistazo de las botas de cuero negro que le llegan hasta las rodillas. De momento me entran unas ganas incontrolables de lamerle las botas... y lo que llevan adentro. "Zoweee!", como decía el viejo verde en Some Like it Hot. Esa mujer me fascina.

Radio Prefercta, como a la medianoche, pero quién carajos sabe que hora era en realidad

Muchos compañeros ya se han ido. Sólo quedan los bebedores de verdad... y yo y Chong Hi. Ella es coreana, grande, es decir, una mujer corpulenta. Definitivamente es una alcohólica: está incoherente, yo estoy llegando a ese nivel a paso acelerado. Los demás están borrachos, pero aún así les queda suficiente sentido común como para ignorarnos por completo. Fuck it, Chong Hi y yo no los necesitamos, nosotros podemos montar el party solitos. Me le acerco y la piso sin querer.

-I can see why they call Koreans the Asian Latinos -le digo.

Ella me contesta en coreano, yo le respondo como si hubiera entendido cada palabra.

-That´s fascinating.

Finalmente me dice la última frase en inglés que le escucharía en el resto de la noche:

-I love Latinos, my favorite writer is Gabriel García Lorca.

-¿Ah sí? Well, my favorite book is One Hundred Years of Blood Weddings.

-Oh my god! That's my favorite book in the world!

Sin más se me tira encima y me abraza. Es una mujer grande, casi me tumba. Una canción de Dávila 666 se apodera de mi mente en una suerte de loop Tourrético:

quiero estar en tu pantalón/tu y yo en el callejón

Coño, casi que podía escuchar la jodía guitarra distorsionada cuando agarré a Chong Hi de la mano y la jalé para la calle…

vamos a abusarnos/aunque me rompa el corazón

Chong Hi me habla en coreano y no entiendo un carajo, pero sé que me está llevando a su apartamento. El ritmo implacable de los Dávila es la banda sonora de cada tropezón por las cunetas, cada lengüetazo apresurado en esta carrera bizarre por las calles del Upper East Side.

Que lejos estoy de casa.

Después de eso, fade out, como en el cine, todo se fue a negro.